Si tuviera que resumir mi aprendizaje de vida en una sola frase sería ésta: “No hay nada que temer, sólo el Amor es Real”. UDCM.
Nuestro anhelo más profundo es vivir en amor y aprender a amar incondicionalmente. Para ello es necesario recordar quiénes somos, y, sobre todo, dejar ir lo que no somos.
He hecho de este propósito mi forma de vida. Por ello, desde hace unos meses decidí dar forma a todo el acompañamiento que he hecho a cientos de personas de forma individual y convertirlo en Programas de Acompañamiento grupal y en una Comunidad maravillosa de acompañamiento, el Espacio de Sanación y Vida.
En ellos, pongo a tu servicio toda mi experiencia, dones, talentos y las herramientas que me han servido para alcanzar ese equilibrio “cuerpo-mente-alma”, que todos buscamos.